domingo, 31 de mayo de 2015

 

17 de abril de 1810- 19 de abril de 2015 nada que celebrar

 Muchos historiadores pertenecientes desde el punto de vista ideológico a la burguesía lacaya venezolana; nos han entregado una historia del 19 de abril de 1810, llena de mentiras históricas. En primer lugar afirman que ese 19 fue el inicio del Movimiento Independentista de Venezuela, y eso no es cierto pese al empeño de Guillermo Morón, de meterle esa coba al pueblo venezolano.

Los primeros movimientos independentistas de nuestro territorio Arwaco - Caribe comenzaron con Guaicaipuro, después con el negro Miguel, siguieron con la rebelión de Francisco de León y continuaron con el Negro Chirinos,. Andresote y otros. Cercano al 19 de abril de 1810 también ocurrió la rebelión de Gual y España que marcan el hito histórico cerca del 19 de abril y en función de la independencia de nuestro pueblo del Imperio Español.

Otro hecho histórico en relación a nuestra Independencia fue la celebración de los 25 años de Simón Bolívar, en su casa de la esquina de las gradillas en Caracas casa que le había dejado en herencia su familiar cercano el sacerdote Félix Aristiguieta. En esa celebración aniversaria el mantuanaje caraqueño brindó por los derechos de Fernando Séptimo y su restitución en la monarquía española; pero el cumpleañero, Simón Bolívar, no lo hiso, al contrario levantó su copa de vino francés y brindo por la Independencia de América del yugo español; su hermano mayor Juan Vicente Bolívar, lo reprendió y le señaló lo peligroso de sus palabras, el resto de los asistentes al cumpleaños mostraron su disgusto y días después lograron que a Bolívar lo alejasen de Caracas.

El otro hecho de indiscutible valor histórico fue el discurso independentista contra el Imperio español pronunciado por Simón Bolívar ante un grupo de diputados el 3 de julio de 1811 , discurso que sirvió de fragua para lograr la mayoría aplastante en el Congreso del 5 de julio de 1811, donde de hecho y de derecho nos separamos de la sucia Corona española.

El 19 de abril de 1810 fue un acontecimiento a favor del Imperio español y para impedir que los partidarios de Bolívar Miranda y Ribas pero sólo lo lograron por escasos 15 meses.

Los Mantuanos criollos partidarios del Rey Fernando Séptimo, guiados por el Arzobispo Coll y Prat y con estas frases que están en los archivos de la historia de Venezuela, el mantonaje se arrodilla ante el Imperio español, dice la frase "la junta conservadora de los derechos del Rey Fernando Séptimo es nuestra causa, es nuestro deber, es nuestra divisa. Fidelidad a nuestro desgraciado Monarca prisionero de su tirano opresor" ¿Entonces, que tenemos que celebrar los venezolanos del abril de 1810?.

Los integrantes de esa Junta que preparó el 19 de abril de 1810 pasaron a la historia como traidores a la causa republicana, son ellos: el Conde de San Javier, Juan Vicente Bolívar y Ponte, los hermanos González Linares, el Marques de Casa León, Antonio Guzmán (abuelo de Guzmán Blanco),  Luis José Cazorga, Manuel Moreno de Mendoza, Juan Rodríguez del Toro, Fernando Peñalver.

Bolívar hierve de indignación por lo ocurrido el 19 de abril y prepara idelógicamente a sus seguidores para lograr la mayoría en el Congreso del 5 de julio de 1811.

Bolívar refiriéndose a los Mantuanos partidarios de Fernando Séptimo dice" ¿Para qué los pueblos tributan superstición a unos trosos de leña que llaman trono y a un poco de metal que llaman corona?. Las 4 planchas cubiertas de carmesí que llaman trono; cuestan más sangre que lágrimas y dan más inquietud que reposo (Simón Bolívar).

Así que nada hay que celebrar en lo que se refiere al 19 de abril de 1810. Si recordarlo como el último intento del mantonaje caraqueño para impedir el rompimiento con el Imperio español.

Este 19 de abril de 2015 tiene similitudes con el abril de 1810. No es una repetición de la historia, pues cuanto ocurre dijo el viejo Marx si se repiten es como una farsa.

Lo que pasa es que los postulantes de la Independencia no pudieron cumplir todos sus objetivos y a partir de 1830 comienza la cuarta República.

A partir  de 1998 el Movimiento de Liberación Bolivariano trabaja para sacarnos de la órbita imperialista y por supuesto aparecen los genes de los mantuanos traidores que crearon primero la coordinadora democrática que desembocó en un golpe de Estado contra el bolivarialismo de Hugo Chávez Frías, esta coordinadora se mimetiza y aparece con el nombre de Mesa Unidad Democrática, y si bien es cierto que en ella no hay Condes ni Marqueses, si hay apátridas que defienden los intentos del Imperialismo norteamericanos a gobernar a Venezuela desde la Casa Blanca.

Ayer eran los Ustariz, los Casa León; hoy son: Julio Borges, Henry Ramos Allup, Roberto Enrique, Alfonso Marquina y la manda de traidores menores que infestan la Asamblea Nacional.




viernes, 8 de mayo de 2015

LUCENA Y DÁVILA BARRIOS FALSEAN LA HISTORIA EN LA ASAMBLEA NACIONAL

 La historia no se puede partir en pedazos para hablar de ella, pues la misma es pasado, presente y futuro. Lo que en la mañana es presente en la tarde es pasado y lo del próximo día es futuro; todo eso en la unidad dialéctica dinámica que vive en el tejido social de la sociedad civil.

Dávila Barrios para justificar que Stalin y Hittler se entendían, habló del pacto Ribentrop- Molotov que se celebró el 23 de agosto de 1939; pero no habló del pacto de Munich firmado el 30 de septiembre de 1938 por Hitler con Daladier, por Francia, y Charberlain por Inglaterra, pacto que le permitió a Alemania invadir a Checoslovaquia y Polonia sin que en mundo occidental moviera una paja y Henry Ford siguió produciendo carros en Alemania y erl banco de Inglaterra financió al giobierno Nazi. Stalin denunció estos hechos como un complo para aislar y destruir a la Unió Sovietica también vió que Hitler  se acercaba a las fronteras rusas; y que él Stalin, necesitaba tiempo paa mandar su industria pesada terciaria y ligera más allá del Caucasis y lo logró porque cuando Hitler rompió el pacto de no agresión y el 21 de 1941 cruzó la frontera sovietica con: cuatro millones de hombres, cuatro mil tanques y ocho mil aviones. Pero ya çStalin había movido la estructura de su economía hacia Asia y Siberia. La mentira de los Social demócrata como Dávila Barrios es la misma mentira de Hitler que dijo que respetaria a Inglaterra y a Francia y no lo hiso, pero los inglese y los franceses esperaban que Alemania y la Unió Sovietica se destrozaran entre ellos mismos; por eso sólo abrieron el segundo frente en 1944, un año antes de que terminara la guerra y si hubiesen abierto cuando Stalin lo pidió en 1940 se hubiera evitado la muerte de más de 40 millones de personas.

En cuanto al diputado del PCV Lucena le hiso genuflexiones al embajador ruso que asistiuó a la Asamblea Nacional y él sabe que ese embajador es y fue complice de la pandilla de Gorbachorv que acabó con la Unió Sovietica. Ahí no queda la cosa, cuando Lucena se refieró a los 70 años de la victoria contra en Nazifacismo, al igual que Dávila Barrios también falseó la historia no hablando de la Stavka formada por Stalin a la cabeza, Zuhkov, Konev, Malinoski y Chuikov el héroe de Stalingrado. Lucena no lo hiso porque si lo hacía tenía obligatoriamente que hablar de Stalin y de la operación Pior Bragation creada y dirigida por Stalin, operación que fue la que salvó al mundo del Nazifacismo. Lucena es un revisionista Jrushoviano que falsifican la historia para no hablar de lo que verdaderamente ocurrió entre Stalibgrado y Berlin. Señores Diputados la mentira es una sábana larga pero mu pero muy estrecha.


 



 

Editorial Acero Revolucionario N° 32, mayo de 2015

 
Órgano interno del Comité Central del PCMLV



El carácter de clase de la democracia, la unidad y el socialismo


El llamado es a ponernos a la cabeza de las profundas transformaciones que se requieren para derrotar la ofensiva imperialista en curso y aplastar sus expresiones fascistas. 
La democracia.
Para la burguesía, la democracia es su derecho a seguir explotando a la clase obrera, a los campesinos y oprimir al pueblo; amparada en leyes, con la protección de la fuerza pública. Con esto, se permiten imponer “el matraqueo”, acaparar los productos, poner precios a su antojo y enriquecerse a partir de las necesidades del pueblo. 
Para la pequeña burguesía, la democracia es garantizar su propia estabilidad económica sin importar el resto de la sociedad, estando siempre del lado del poder, aunque sea como mandaderos. Se nutren del parlamentarismo, del show mediático, de las corruptelas. Al igual que la burguesía, coincide en defender su derecho a vivir del trabajo ajeno. Aunque en lo aparente chocan, se hacen reclamos, se acusan y fustigan. Todo se queda en meros señalamientos verbales de corrupción, narcotráfico, etc., pero en lo real comparten los privilegios.
Para la clase obrera, la democracia empieza al desplazar totalmente del poder a la burguesía, encumbrando al pueblo hacia la toma de decisiones sobre la administración de las empresas y lograr la satisfacción de las necesidades de las mayorías. Para que esto sea realidad, debemos primero tomar el poder de forma revolucionaria, para someter a quienes sabotean las decisiones y el proyecto revolucionario. 
La Unidad.
Para nosotros, la unidad es con los explotados, unidad de clase y popular, jamás unidad con la burguesía y los explotadores. Esto no niega la unidad nacional, pero la subordina a la unidad popular y a partir de ésta, la unidad por la defensa de los intereses nacionales de las mayorías, en la cual está a la cabeza el proletariado.
La burguesía y pequeña burguesía quieren una “unidad de todos”, de burgueses y proletarios, de explotados y explotadores, unidad que implica mantener la opresión, la conducción de quienes son los dueños del capital y por eso dueños a su vez del poder, haciéndose pasar algunos como nacionalistas, como patriotas, cuando en realidad son capitalistas.
Nuestro aporte a la lucha nacional es un aporte a la lucha del proletariado internacional, porque la tarea de la clase obrera pasa por organizar la revolución y tomar el poder para construir el socialismo en su propio país y desde ahí fortalecer la revolución mundial.
El Socialismo.
Los comunistas marxistas leninistas de Venezuela nos ubicamos en las posiciones de confrontación directa con el capitalismo, aquí, en la región y en el mundo, porque pertenecemos a la clase con vigencia histórico-universal; porque somos partido con presencia internacional por medio de la CIPOML, siempre combatiendo la explotación cualquiera sea las formas que utilice para enmascararse, siempre contra el capitalismo, el imperialismo y sus diferentes bloques, luchando por sentar las bases del socialismo. 
En importante denunciar la engañosa idea de que es posible el socialismo sin someter por la fuerza a la burguesía, sin instalar la dictadura del proletariado. En esta idea, centro de la concepción reformista y socialdemócrata, se expresan intereses de clase burgueses. La concepción socialista científica nos hace poner en práctica las ideas de la lucha de clases y la revolución proletaria, atraer a los más consecuentes y a las masas populares para tener claro que sin someter por la fuerza a los burgueses hablar de socialismo es ingenuidad.
Otra de las premisas fundamentales del socialismo, es que cada quien recibe de la sociedad en correspondencia con el trabajo que aporta; “a cada quien de acuerdo a su trabajo”. En Venezuela esta premisa ha sido cambiada por una práctica demagógica basada en pretender satisfacer las necesidades de todos sin ninguna relación con el aporte que hagan a la sociedad con su trabajo, consolidando así una cultura de la “viveza”, del arribismo y del populismo, deformando los valores revolucionarios. 
La clase obrera, la que suda hasta lo indecible para generar los medios de vida que requiere toda la sociedad, tiene un papel fundamental al dirigir y educar al resto del pueblo, donde existe un nivel bastante alto de deformación de algunos sectores de los trabajadores, donde dirigentes son cooptados por medio de prebendas para servir a los intereses de la burguesía, (aristocracia obrera: sector aburguesado y burocratizado por una forma de vida vinculada a la corrupción). Por tal razón, es mayor aún la importancia de la clase obrera fabril, que tienen disciplina y conciencia de clase.
Es innegable que sin la clase obrera, el aparato económico colapsaría y por tantp, sin nuestra dirección, hablar de socialismo es una ficción, es un engaño de los reformistas para que el capitalismo siga vigente.
La clase obrera venezolana, con cualidades propias y características labradas en décadas de lucha, está obligada a llevar adelante la revolución socialista, para lo cual es necesario romper con la subordinación a partidos burgueses y pequeño burgueses que embotan el accionar con ideas reaccionarias, reformistas y socialdemócratas. Trabajar en consolidar el marxismo leninismo para colocarnos a la cabeza de las luchas, es una necesidad que sólo los verdaderos revolucionarios llevarán a cabo, porque la única forma de lograr la verdadera soberanía nacional pasa por destruir el Estado burgués, que muchos aspiran administrar para provecho de sus negocios.
¡El socialismo sólo se construye con la alianza obrero campesina en el poder y el pueblo en armas!